La dualidad que ofrece un producto como el plástico es el punto de partida de multitud de debates medioambientales. Hablamos de un material que debido a sus cualidades está totalmente integrado en nuestras vidas (utilizado en envases, construcción, industria automovilística, electrónica…), lo que da lugar a que se generen enormes cantidades de residuos cuyas cifras de reciclaje aún deben mejorar.

La Estrategia Europea de Plásticos, publicada en 2018 por la Comisión Europea, es una fórmula de transición hacia una economía circular. Desde entonces hasta ahora los países miembros de la UE han ido modificando gradualmente sus políticas en relación a la gestión de plásticos y reducción de residuos con el objetivo de cubrir las siguientes fases para el año 2030:

Mejora de la economía y la calidad del reciclaje de plásticos 

Uno de los puntos más importantes para incentivar el reciclaje es hacer que este resulte rentable para las empresas. Para lograrlo se van a ir estableciendo nuevas medidas relativas al envasado que tendrán como prioridad la reciclabilidad y el uso de plásticos reciclados. Una vez incentivado el reciclaje el siguiente paso será la creación de plantas de reciclaje con mayor capacidad en toda la UE, que llevarán asociado un sistema más eficiente de recogida y clasificación de residuos. El objetivo es conseguir que en el año 2030 el 100% de los envases de plástico que se pongan en el mercado sean reutilizables o reciclables de manera rentable.

Reducción de residuos plásticos y su abandono en el medioambiente

A día de hoy diferentes países de la UE han logrado reducir significativamente la cantidad de residuos de envases y el uso de bolsas de plástico gracias a modificaciones en su legislación y está en proceso la reducción del uso de plásticos de un solo uso gracias a las restricciones aplicadas desde junio de 2021. A estas acciones se suman la restricción de utilización de microplásticos en los productos y el etiquetado obligatorio de los plásticos biodegradables y compostables.

Estrategia europea de plásticos: acabar con la basura marina

La inacción por parte de gobiernos y autoridades ha ido convirtiendo los océanos en un gran vertedero. La UE plantea medidas que velen por que los desechos generados en los buques o recogidos en el mar sean devueltos a tierra para su correcto tratamiento. Además, se incluyen otras medidas que tienen como objetivo reducir la carga administrativa de los puertos, buques y autoridades relacionadas.

Aumento de la innovación y la inversión

El cambio real sólo será posible a través de la innovación. En ese sentido el punto de partida es una inversión de 100 millones de euros para el desarrollo de materiales plásticos más inteligentes y fáciles de reciclar, lo que permitirá que los procesos de reciclaje sean más eficientes y los plásticos reciclados menos contaminantes. MultiCycle es un ejemplo de la apuesta por la innovación: plantea un proceso de recuperación selectiva de plásticos puros a partir de residuos mixtos a través de plantas de reciclaje industrial. Es, sin lugar a dudas, un paso estratégico en lo referente a la economía circular de los plásticos.

Acción global

Aunque las acciones planteadas por la Comisión se ciñen al marco de la UE, es necesario trabajar en estrecha colaboración con el resto de países para poder desarrollar normas y acciones a nivel mundial.

Estamos inmersos en un proceso de transformación y plan de acción en el que la prioridad es establecer una economía circular del plástico. El futuro del plástico en Europa nos habla de un sector inteligente, innovador y sostenible en el que el diseño y la producción tengan como premisa las necesidades de reutilización, reparación y reciclado. Hablamos de una industria capaz de generar empleo y mejorar el medioambiente que nos acercará a los ODS establecidos por la ONU para 2030.