Uso eficiente de los recursos
02/08/2022

Hace algunos años todas las personas interesadas en tomar el pulso al planeta desde el punto de vista de la evolución de sus recursos tenían como referente al Worldwatch Institute y su famoso informe anual, que además de los recursos naturales se encargaba de monitorizar la salud humana, la evolución de la población, la biodiversidad, la gobernanza y la seguridad ambiental, entre otros temas. Desafortunadamente, y por razones que ahora no vienen al caso, esta organización desapareció antes de la pandemia. En este artículo vamos a hablar sobre el uso eficiente de los recursos, a continuación te contamos en qué consiste.

Pero, afortunadamente, las personas preocupadas por la cuestión de los recursos y de su uso razonable y eficiente no han quedado huérfanas ya que el seguimiento de este aspecto lo llevan a cabo muchas otras organizaciones. Una de ellas es el World Resources Institute (WRI) con sus más de 1.200 empleados con experiencia en política, investigación, análisis de datos, y economía, entre otros campos.  El WRI trabaja con socios en más de 50 países y actualmente posee oficinas en 12 países: Brasil, China, Colombia, Etiopía, India, Indonesia, Kenia, México, Países Bajos, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.

Una de sus divisiones es Resourcewatch (que podría traducirse como vigilancia de recursos) que recopila centenares de conjuntos de datos en un solo sitio de internet sobre el estado de los recursos del planeta y de sus habitantes ciudadanos. Estos datos cubren cualquier tema imaginable dentro de esta esfera, como la evolución global de las cosechas, los cambios hidrográficos en los continentes, la producción de las pesquerías, o el reciclaje de residuos, por citar unos pocos ejemplos.

Para llegar a realizar un uso eficiente de los recursos se debe partir de un conocimiento sólido sobre su situación que puede conocerse a través de las fuentes citadas anteriormente, en complemento con otras estadísticas nacionales en internacionales.

Del conocimiento a la acción del uso eficiente de los recursos

Pero todo esto no es suficiente. Del conocimiento hay que pasar a la acción y esto solo es posible con una comprensión de la esencia de esta cuestión, algo que no podemos dar por sentado. Es necesario que todos los actores entiendan perfectamente que las actividades económicas de la humanidad dependen de los ecosistemas, en particular de su capacidad para proporcionar recursos. Alguien argumentará que la nueva economía digital queda al margen del problema, pero no es cierto. La desmaterialización no es completa y gran parte de los actos digitales tienen su repercusión en el mundo de los recursos materiales como bien demuestra el comercio electrónico.

El ecosistema global, y de forma más visible los ecosistemas locales, constituyen un capital que da un enorme rendimiento en forma de los recursos renovables y de servicios ecosistémicos que sostienen por completo a la humanidad y sin los cuales la civilización sería inviable. Luego están los recursos no renovables, como muchos metales y minerales. En algunos casos  la seguridad del suministro aún no es motivo preocupación. Sin embargo, en otros, como los combustibles fósiles o los metales para la fabricación alta tecnología, su disponibilidad ya empieza a resultar un problema y la escasez podría estar más cerca de lo que pensamos.

Algunos factores que pueden incidir a favor uso eficiente de los recursos son la educación, la política, y la conciencia. A los que hay que añadir otro muy destacado: el estímulo económico. Uno de los aspectos más interesantes del uso eficiente de los recursos es que todas las empresas están dispuestas a llevarla a cabo para mejorar sus resultados. No se trata pues de un concepto abstracto o extraño a la vida práctica, sino todo lo contrario. Lo cual, en principio, debería allanar el camino.

Distorsiones y efecto rebote

Por desgracia, existen todavía elementos que distorsionan fuertemente esta visión. Un ejemplo claro es la fast-fashion que sigue ofreciendo pingües beneficios a ciertas compañías, sin pensar demasiado en los impactos negativos. Este ejemplo pone de manifesto la importancia de la conciencia y también el hecho que, para tratar la cuestión del uso eficiente de los recursos, hay que tener en cuenta a productores y consumidores por igual.

El concepto de uso eficiente de los recursos contiene también una importante paradoja que se pone de manifiesto en lo que se conoce como efecto rebote y que ha sido objeto de estudio desde hace tiempo. La paradoja consiste en que las mejoras en la eficiencia en el uso de los recursos acaban proporcionando reducciones menores de las esperadas en el consumo de energía y/o recursos materiales, o incluso a veces llegan a provocar un aumento neto global en el uso de recursos.

La idea que debe prevalecer a través del debate, la persuasión y el convencimiento es que la humanidad, en la situación actual, debe aprender a hacer lo mismo con menos. Algunos consideran que debería irse más lejos y hacer menos directamente.  Pero para llegar a la suficiencia hay que pasar primero por la eficiencia.