RSO: Responsabilidad Social en Organizaciones
03/05/2023

Al margen de la actividad específica que puedan desarrollar, las empresas juegan un papel muy importante en nuestras sociedades, ya que transforman el entorno en el que se ubican. Una empresa altera una comunidad desde el momento en que aporta empleo. La calidad de dicho empleo determinará la calidad de vida de las personas que trabajan en dicha empresa.  

Del mismo modo, que su explotación de los recursos tendrá un impacto en el entorno. Partiendo del inevitable impacto de la empresa en su entorno es como surge la RSO, que entiende que la empresa debe hacerse cargo de que ese impacto sea positivo. 

Origen de la RSO 

La RSO, también conocida como Responsabilidad Social Corporativa (RSC), tiene sus orígenes en los años 50 del S XX, a raíz del libro Social Responsibility of a Businessman, en el que el economista norteamericano Howard Bowen planteaba que la responsabilidad del hombre de negocios consistía en tomar decisiones acordes a los objetivos y valores de la sociedad.  

Gradualmente, a este planteamiento se fueron incorporando otros como el del Premio Nobel de Economía Milton Friedman, que presentaba en los años 60 la necesidad de usar los recursos disponibles para incrementar los beneficios en un mercado abierto y competitivo, prestando especial atención a no cometer fraudes ni engaños. Al mismo tiempo, la Teoría de los Stakeholders, de Edward Freeman, planteaba que la adecuada gestión del ecosistema empresarial era clave para el éxito de la organización. Los años 70 trajeron consigo los primeros pasos en materia de concienciación medioambiental, y en los años 80 encontramos por fin el concepto de desarrollo sostenible: poder satisfacer de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias. 

De forma progresiva, las empresas fueron entendiendo la complejidad del papel que juegan en la sociedad y empezaron a preocuparse por su impacto en el entorno en todas las dimensiones (ya sea desde el punto de vista social, medioambiental, de explotación de los recursos…). Estas preocupaciones quedaban recogidas bajo el paraguas de la RSO, que lleva a las empresas a actuar de forma ética y responsable con sus trabajadores, la sociedad en la que desarrolla su actividad y el medioambiente, tratando de encontrar un equilibrio entre el desarrollo empresarial y el bienestar de los agentes con los que interactúa. Esto significa que a las mesas de administración llegan preocupaciones como los derechos humanos, la transparencia o la sostenibilidad. 

Regulación de la RSO 

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas o Global Compact de 1999 fue la consolidación definitiva de la RSO, ya que en él se llamaba a las empresas a trabajar junto con la ONU para aportar una faceta humana al mercado global. Se trató de un movimiento definitivo a la hora de afianzar la RSO en las organizaciones. A continuación, no tardarían en llegar instrumentos legislativos que acelerarían la consolidación de la RSO. En primer lugar, surge en 2014 la Directiva 95/2014 de la Unión Europea que, por primera vez, exige que las empresas incluyan en su reporte anual aspectos ambientales, como las emisiones de carbono, respeto de los derechos laborales, así como aspectos sociales, y de buen gobierno. 

Un año después, en España elCódigo de Gobierno Corporativo de Sociedades Cotizadas, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV), instaba a las organizaciones a promover “una política adecuada de responsabilidad social corporativa, como facultad indelegable del Consejo de Administración”. Para terminar de consolidar la importancia de la RSO establecía de manera ya oficial cuáles debían ser los contenidos mínimos de la política de RSC para cualquier organización. 

 Otro paso determinante fue la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que estableció la responsabilidad penal de las personas jurídicas a través de los administradores por delitos medioambientales o el tráfico de influencias. Llegados a este punto, la RSO se convertía en un elemento esencial para la salud de cualquier organización. 

Principios universales de RSO 

 A día de hoy, el Pacto Mundial plantea a las empresas que quieran adscribirse a él la incorporación de 10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medioambiente y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones, y anima a las organizaciones a actuar de tal forma que contribuyan al avance de los objetivos sociales y la implementación de los ODS. 

 El Pacto Mundial de la ONU es una iniciativa abierta a cualquier empresa, independientemente de sus dimensiones o del lugar en el que se ubique. Este planteamiento garantiza un movimiento verdaderamente global de empresas responsables que integran la sostenibilidad, tanto para el beneficio de la sociedad como para el suyo. 

 A continuación, recogemos los 10 principios del Pacto Mundial de la ONU: 

 Trabajo 

 Medioambiente 

 Lucha contra la corrupción 

 Estos principios actúan como marco de referencia para las empresas, que diseñarán sus estrategias de RSO en función de las características de su actividad, sus valores, el entorno social o medioambiental en el que desarrollan… Existirán tantas estrategias como empresas, y todas son valiosas, ya que la RSO contribuye a hacer del mundo un lugar mejor.