La investigación y el desarrollo se han revelado como unas de las grandes armas de la lucha contra la crisis ecológica. Las tecnologías verdes son un aliado para rediseñar la economía y dar con un modelo productivo en línea con los límites biofísicos del planeta, pero también la química ha ido avanzando de forma que hay nanomateriales que pueden estar al servicio de la naturaleza. Un ejemplo es el nitruro de boro, un nanomaterial capaz de absorber los contaminantes basados en carbono que se encuentran en el agua, por lo que se presenta como uno de los limpiadores de este recurso y tiene un gran potencial para la circularidad del agua. En concreto, el nitruro de boro puede llegar a absorber una cantidad de aceite de hasta 33 veces su peso, y además es reciclable.

La ciencia ratifica las características del nitruro de boro

Así lo sugiere una investigación publicada en la revista científica Nature Communications y llevado a cabo por especialistas de la universidad de Deakin, Australia, junto con expertos de la Universidad de Pierre y Marie Curie, en Paris. Los expertos ensamblaron láminas porosas de graneo blanco (nitruro de boro) y comprobaron la enorme capacidad de absorción que éstas tenían, dado que con una poca cantidad de este nanomaterial podían llegar a amplias superficies. Sólo un gramo de estas láminas porosas de nitruro de boro se puede extender hasta 1.435 metros cuadrados, el equivalente a una superficie de 5,5 pistas de tenis.

Nitruro de boro para limpiar el agua

Así, una de las aplicaciones posibles de este nanomaterial es la limpieza del agua tras grandes vertidos. “Además de su gran capacidad de absorción, las nanoplanchas porosas de nitruro de boro son ligeras e hidrofóbicas —por lo que pueden flotar en el agua, además de repelerla— y se separan fácilmente de la superficie del agua”, escribieron Weiwei Lei y Ying Ian Chen , dos de los investigadores a cargo del estudio. “En otras palabras, las nanoplanchas no absorben el agua. Si se espolvorean en la superficie del agua, se desprenden fácilmente”.

Los autores arguyen que estos nanomateriales también se pueden emplear para limpiar agua de los contaminantes que provienen de la industria textil y de la papelera, cuyos tintes representan una de las grandes amenazas para la conservación del agua.

Nanoescamas para fabricación de ropa

Otra de las aplicaciones del nitruro de boro, relacionada también con beneficios al medio ambiente, es su uso en nanoescamas que componen fibras de ropa. Unos investigadores de la Universidad de Donghua diseñaron tejidos que pueden enfriar a los portadores de esa ropa, algo mucho más eficiente, dicen, que refrigerar una habitación. El material estaba compuesto por poliuretano, poliuretano fluorado, que es repelente al agua, y nanoescamas de nitruro de boro, como relleno termoconductor. Lo que hace este tejido para enfriar a la persona que lo lleva es transmitir el calor fuera del cuerpo.

El resultado de llevar prendas de este tipo puede ser un ahorro energético importante, sobre todo en aquellos países cálidos que están abocados a sufrir veranos especialmente intensos a medida que la crisis climática se agrave.