El pasado mes de marzo la Asociación Española de Normalización, UNE, presentó el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, cuyo objetivo es destacar el papel del informe UNE, que contiene las normas UNE como elementos facilitadores de la transición a la economía circular para empresas y entidades de distinta naturaleza.

La Asociación Española de Normalización, UNE, es una asociación privada sin ánimo de lucro y es la entidad reconocida en España como organismo nacional de normalización, conforme a lo establecido en el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y la Seguridad Industrial, aprobado por Real Decreto 2200/1995 y en el Reglamento (UE) 1025/2012 sobre Normalización Europea.

La ley 21/1992 de Industria define norma en este ámbito como: “La especificación técnica de aplicación repetitiva o continuada cuya observancia no es obligatoria, establecida con participación de todas las partes interesadas, que aprueba un organismo reconocido, a nivel nacional o internacional, por su actividad normativa”.

El estudio contiene más de 300 normas que han sido aportadas por casi 50 comités UNE para impulsar la economía circular. Todo ello en una gran diversidad de ámbitos: plásticos, tuberías, envases y embalajes, neumáticos fuera de uso, metalurgia y minería, siderurgia, cemento, hormigón, áridos, ventanas, carreteras y asfaltos, productos eléctricos y electrónicos, calzado y cuero, edificación y rehabilitación, equipamiento médico, turismo, entre muchos otros.

Sencillo y útil

Cabe destacar el gran esfuerzo de los autores de este estudio en haber pensado una disposición de la información lo más sencilla y útil posible. Para cada uno de los ámbitos se muestra un cuadro que incluye el código de la norma o proyecto, su título, un apartado que describe sintéticamente su contenido y, de forma muy precisa, su contribución a la economía circular y, finalmente, un apartado en el que se señala si la norma o proyecto en cuestión es relevante para el diseño, la producción, la reutilización o el reciclaje, entre algunas otras posibilidades. De este modo, un fabricante de lámparas, por ejemplo, que quisiera incrementar su circularidad, podría conocer que normas UNE aplicarían a su caso.

El Estudio de la Contribución de las Normas Técnicas a la Economía Circular se hace eco de las ventajas asociadas a la circularidad desde el punto de vista ambiental y económico. Cita también el Pacto Verde Europeo y la Estrategia Española de Economía Circular, y su Plan de Acción, así como las medidas que a nivel regional y local se están llevando a cabo en todo el país.

Sus autores remarcan que “se trata de un estudio representativo, no exhaustivo, de normas técnicas en distintos sectores que contribuyen a la economía circular con diversos enfoques”. Aun así, después de repasarlo, se tiene la sensación de estar ante uno de los documentos que ha abordado la circularidad con una mirada, quizás no exhaustiva, pero sí amplísima en cuanto a la visión de la economía en su conjunto.

Además de mostrar ejemplos de normas disponibles en este ámbito (informe UNE) que pueden ser de interés tanto para organizaciones y empresas como para los reguladores, este estudio también se dirige a la propia comunidad normalizadora para que tenga cada vez más en cuenta la consideración de la economía circular en las nuevas normas.