El reciclaje de plásticos es una realidad completamente asentada en algunas partes del mundo, pero lo cierto es que, si queremos frenar el desastre ecológico y medioambiental que ya se atisba, es necesario aumentar el compromiso de gobiernos e instituciones con el reciclaje y mejorar la reciclabilidad de los plásticos: según datos de la OCDE, solo el 9% de los desechos plásticos se recicla, el 15% se recolecta para reciclar, pero el 40 % se desecha como residuo. En concreto, la UE produce unos 26 millones de toneladas de residuos de plástico al año de diferentes aplicaciones y sectores: transporte, sanitario, uso doméstico, alimentación, ocio, etc.

Reciclabilidad: no todos los plásticos son igual de fáciles de reciclar

Actualmente, es posible reciclar el PET (en España sólo para fabricar botellas de agua combinado en un 50% con plástico no reciclado), el HDPE, el PVC, el polipropileno y el poliestireno (que después no se puede utilizar para obtener nuevos envases de comida).

Los plásticos fabricados con la mezcla de varias resinas, como el policarbonato y el ABS, o los envases multicapa o de pequeño tamaño , tienen más posibilidades de quedar fuera de la cadena de reciclaje por la dificultad intrínseca tanto de separarlos en la planta de selección como de transformarlos en una materia prima aprovechable después.

Soluciones del tercer sector

Ante este gran reto que afronta el reciclaje, surgen proyectos innovadores que tratan de aportar soluciones para resolverlo. En ese sentido, el tercer sector está realizando grandes esfuerzos a través de diferentes iniciativas.

RecyClass es buen ejemplo de ello. Con un marcado enfoque didáctico, apoya a al sector fabricante de plástico para mejorar la reciclabilidad de sus productos, promoviendo la trazabilidad de los desechos plásticos e impulsando la aceptación de plástico reciclado: uno de los principales problemas que complican el reciclaje de plástico son la calidad y el precio del producto reciclado, en comparación con su contrapartida virgen.

Información y formación

La metodología RecyClass plantea, mediante su aplicación online, un enfoque integral con el que evaluar la reciclabilidad de los envases de plástico, de forma segura y estandarizada. 

A esto, se suma una dimensión didáctica mediante la cual informa, no sólo acerca de los métodos utilizados para evaluar y certificar la reciclabilidad de un envase de plástico, sino de las pautas para obtener la Certificación de Diseño para el Reciclaje, la Certificación de Tasa de Reciclabilidad y las Cartas de Compatibilidad. Por último, orienta acerca del diseño y las tecnologías decorativas para apoyar aún más la cadena de valor de los plásticos en la comprensión y el avance de la reciclabilidad de los envases de plástico. De aquí, se extrae como aprendizaje que intervenir en el reciclaje, a través de la formación de los principales agentes implicados, es esencial.

Todo esto es posible a través de RecyClass Online Tool, que permite evaluar la reciclabilidad de los envases de plástico y muestra hasta qué punto son aptos para el reciclaje, calificándolos con un sistema de clasificación de la ‘A’ a la ‘F’. Esta herramienta, de carácter gratuito, puede ser utilizada para autoevaluar los envases existentes o en fase de diseño. De este modo, RecyClass contribuye a estimular la reciclabilidad de conceptos de envases innovadores.

En cuanto a los recicladores de plástico, RecyClass proporciona un modelo con el que pueden demostrar la calidad de sus procesos y comunicar de forma transparente el origen de los residuos. La Certificación del Proceso de Reciclaje es la auditoría en origen de la cadena de custodia de los plásticos reciclados. Con ella, los recicladores certificados fomentan la confianza entre los actores de la cadena de valor de los plásticos, facilitando un aumento en el uso transparente y verificado de plásticos reciclados.

Diseño para el reciclaje

A la herramienta de RecyClass, se suman sus pautas sobre diseño, mediante las cuales se trata de mejorar los procesos de diseño de envases, de manera que estén orientados al reciclaje. Para ello, cuenta con un programa de diseño interactivo y unas directrices para el diseño de envases.

En ese sentido, se trabaja en líneas, como la compatibilidad de los diferentes elementos de un embalaje (tapas, etiquetas o adhesivos) con flujos de reciclaje determinados. La información proporcionada por RecyClass se actualiza continuamente en función de los nuevos hallazgos de laboratorio, incluidas las aprobaciones de tecnología.