La ciencia es una disciplina esencial para la evolución de nuestra sociedad. Y en un día como hoy,  Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es importante recordar más que nunca las palabras que manifestó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres: “conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas son tareas pendientes de nuestra época y constituyen el mayor desafío en materia de derechos humanos del mundo”.

La igualdad de género como un ODS

Este año, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, pone el foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Objetivo 5 plantea la necesidad de lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, como medio para alcanzar el desarrollo económico.

La ciencia es uno de los ámbitos donde la brecha de género se hace más evidente:  las mujeres representan el 33,3% en el campo de la investigación, donde además sus carreras profesionales son más cortas y peor pagadas que las de los hombres; representan sólo el 28% de las licenciaturas en ingeniería y el 40% de las de informática y computación, y tan solo el 12% de las académicas científicas nacionales. Su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y, a menudo, no se las tiene en cuenta de cara a los ascensos.

¿Por qué se celebra este día?

El origen del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia lo encontramos en el año 2011, cuando la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU aprobó el informe en el que se presentaban conclusiones sobre el acceso y la participación de la mujer y la niña en la educación, la ciencia y la tecnología, y se promovía la igualdad de acceso de las mujeres al pleno empleo y a un trabajo de calidad.

Dos años después, en 2013, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución relativa a ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo, en la que se reconocía que era imprescindible, para alcanzar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer y la niña, que estas tuvieran acceso y participación plenos, y en condiciones de igualdad, en la ciencia, la tecnología y la innovación.

Finalmente, fue en 2015, cuando la ONU aprobó una resolución en la que justificaba la proclamación del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave y poco valorado, que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología.

Nuestro compromiso con el talento femenino

En TheCircularLab, conscientes de la necesidad de impulsar el talento femenino, consideramos esencial visibilizar el trabajo de las mujeres que día tras día desarrollan su carrera y talento en nuestra organización en el área de innovación a través de diferentes líneas, como el Ecodiseño, que nos permite desarrollar envases más sostenibles, o Smart Waste, que trabaja en la gestión inteligente de los residuos a través de la tecnología. Además, nos sumamos a este este día con ellas exponiendo a sus referentes científicos femeninos que, al igual que ellas, han contribuido a construir un mundo mejor.

Ana Rivas, coordinadora de Ecodiseño de Ecoembes, destaca el papel de Marie Curie (1867-1934): madre de 2 hijas y viuda a los 39 años, logró desarrollar una carrera impensable para una mujer de principios del S XX. El descubrimiento de la radioactividad y la invención de la primera máquina de rayos “X”, que le permitieron obtener dos premios Nobel y el reconocimiento de la comunidad científica y la sociedad.

Por su parte Paula Baños, especialista en Ecodiseño en TheCircularLab, pone el foco en una mujer que desarrolló su carrera como matemática, ingeniera aeroespacial y activista en la lucha por la igualdad: Mary Winston Jackson (1921-2005). Su condición de mujer afroamericana en EEUU no fueron obstáculo para que avanzara en su carrera hasta llegar a trabajar para el Comité Consejero Nacional para la Aeronáutica (que más tarde se transformaría en la NASA), al mismo tiempo que luchaba por los derechos de las mujeres y las personas de color.

La coordinadora de Smartwaste en Ecoembes, Carolina Viana, escoge la figura de Ada Lovelace (1815-1852) a quien reconoce como una visionaria.  Ejerció su carrera como matemática y escritora, pero a día de hoy es considerada como la primera programadora de ordenadores. Ada publicó lo que hoy se considera primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina.

Mujeres que velan por nuestra salud, por la del planeta, por la conquista del espacio o por las nuevas tecnologías que hacen nuestro día a día más fácil. Figuras poco reconocidas que han transformado el devenir de nuestra historia y nuestras vidas cotidianas y han abierto el camino de la ciencia a todas las que vinieron y vendrán detrás.