Pese a que los principales sumideros de carbono naturales están heridos por la acción humana, existen fórmulas para crear estos sistemas de manera artificial para combatir con eficacia el cambio climático. Descubre qué son, cómo funcionan y por qué son esenciales los sumideros de carbono para la sostenibilidad del planeta.
¿Qué son los sumideros de carbono y cómo ayudan al medioambiente?
Se dice que la naturaleza es sabia y cuenta con sus propios recursos para mantener el equilibrio. Uno de esos recursos son los sumideros de carbono, que evitan que el CO2 se concentre en la atmósfera en cantidades peligrosas.
¿Qué son los sumideros de carbono? Se trata de depósitos naturales (océanos, bosques y suelos) que absorben y capturan el dióxido de carbono de la atmósfera, reduciendo su presencia en el aire.
Sin embargo, la actividad humana ha disparado en los últimos años la emisión de gases con efecto invernadero, por lo que los sumideros de carbono naturales han dejado de ser suficientes, lo que ha dado lugar al cambio climático con todas sus consecuencias.
Sumideros de carbono artificiales: ¿cómo funcionan y qué los diferencia de los naturales?
Para preservar la temperatura adecuada para el desarrollo de la vida en la Tierra, es esencial reducir las emisiones de CO2. Una estrategia es reducir las emisiones con la colaboración de industrias, hogares y medios de transporte; la otra, utilizar sumideros de CO2 para atrapar el exceso de dióxido de carbono y evitar que llegue a la atmósfera.
Dado que los sumideros de carbono naturales tienen sus límites, para buscar el equilibrio natural se han puesto en marcha los sumideros de carbono artificiales. ¿Cómo funcionan? No se trata de reducir la emisión de CO2, sino de recoger ese gas en las zonas de mayores emisiones para almacenarlo en depósitos, evitando así que se concentre en la atmósfera.
La diferencia con los sumideros de carbono naturales está en que estos se basan en la función vital principal de las formaciones vegetales: la fotosíntesis, un proceso natural por el que plantas, algas y ciertas bacterias convierten el CO2 y liberan oxígeno a la atmósfera, lo cual es fundamental para la vida en la Tierra.
Ejemplos de sumideros de carbono: soluciones efectivas para reducir el CO2
Podemos encontrar sumideros de carbono en ejemplos como las centrales eléctricas, donde se capturan los gases de la combustión y se almacenan en cantidades seguras para transportarlos después a otros puntos para su almacenamiento final y posible uso.
También existen otros puntos de almacenamiento geológicos. Por ejemplo: el CO2 se almacena en cuevas, minas o yacimientos de petróleo. Al inyectarlo a grandes profundidades, el dióxido de carbono queda atrapado por capas de roca impermeable y no puede salir a la atmósfera. Esto también se puede hacer inyectando el CO2 en acuíferos salinos profundos, produciendo grandes bolsas de agua salada.
Una opción más sería el despliegue masivo de cultivos de árboles y plantas, con el que se lograría atrapar el CO2 para después quemarlo en centrales térmicas de biomasa, en cuyas chimeneas se capturaría el dióxido de carbono para ser enterrado después en almacenamientos geológicos como los que ya hemos descrito.
Otro ejemplo serían los sumideros de carbono que consisten en hacer reaccionar el CO2 mediante un proceso químico para producir elementos que se pueden almacenar de forma segura, como minerales, fertilizantes, combustibles sintéticos, productos químicos o materiales de construcción.
Igualmente, también se pueden crear sumideros de carbono artificiales a través de ventiladores que absorben el CO2 del aire por medio de filtros que se calientan a 100ºC con el calor generado en las plantas de reciclaje. Esto da como resultado un CO2 puro que se podrá reutilizar después.
Todos estos sistemas ayudan a reducir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera de manera efectiva, aunque se trata de opciones con un coste elevado. Por eso, además de promover los sumideros de carbono artificiales, también debemos utilizar otras herramientas para mitigar los efectos del calentamiento global. Todos debemos implicarnos en la reducción de las emisiones de CO2: usar energías renovables, mejorar la eficiencia energética o disminuir el uso de carburantes son algunas medidas efectivas.
Bosques como sumideros de carbono: su papel esencial en la absorción de CO2
La importancia de los bosques como sumideros de carbono es crucial para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. El problema es que la acción humana ha causado estragos en los principales sumideros de carbono naturales del planeta.
La deforestación de los bosques ha hecho que ya no actúen con la misma eficacia como sumideros, sino que, en muchos casos, son incluso fuentes de emisiones. No obstante, todavía estamos a tiempo de preservar y potenciar los bosques para que sigan cumpliendo con un papel que es esencial para la vida en la Tierra.
Se estima que más del 50% del CO2 emitido por la acción humana es absorbido por bosques y océanos, por lo que la reforestación y una gestión sostenible del suelo podrían reducir considerablemente las emisiones de CO2.
Contar con los instrumentos adecuados para que los bosques sigan cumpliendo su función como sumideros de carbono es fundamental y la gestión forestal es clave en esto, pues la mejor manera de garantizar la capacidad de los bosques para equilibrar las emisiones a la atmósfera es aumentar su superficie.
La importancia de los sumideros de carbono en la lucha contra el cambio climático
La importancia de los sumideros de carbono está en su capacidad para controlar la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera, ya que esto mitiga el efecto invernadero y, a su vez, el calentamiento global.
Por tanto, para contrarrestar los efectos del cambio climático provocado por la acción humana, la conservación de los sumideros de carbono naturales y el impulso de tecnologías para crear sumideros de carbono artificiales es clave.
Hacer frente a la deforestación y a la acidificación y contaminación de los océanos es esencial para restablecer el equilibrio natural, sobre todo porque, aunque la tecnología avanza rápidamente, existen muchas limitaciones tecnológicas y económicas para la implementación de sumideros de carbono artificiales.
Conservar los bosques, fomentar la agricultura sostenible e innovar en los sistemas de captura de CO2 son medidas fundamentales en la lucha contra el cambio climático.