El Día de la Tierra es una fecha clave para reflexionar sobre la salud del planeta y tomar conciencia de las acciones necesarias para proteger nuestro entorno. Esta celebración, que surgió en 1970, sigue siendo relevante medio siglo después, destacando la importancia de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
¿Qué es el Día de la Tierra?
El Día de la Tierra es una jornada anual dedicada a la concienciación ambiental, cuyo objetivo principal es promover el respeto y la protección de la Tierra. Es un recordatorio global de los problemas medioambientales que enfrenta el planeta, tales como la contaminación, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la deforestación. A través de este día, se fomenta el activismo verde, las políticas de conservación y la educación ecológica.
¿Cuándo se celebra el Día de la Tierra?
El Día de la Tierra se celebra el 22 de abril de cada año. Esta fecha fue elegida por primera vez en 1970 para llamar la atención sobre las cuestiones medioambientales y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger la naturaleza. En este día, se realizan diferentes actividades alrededor del mundo, como protestas, proyectos educativos y campañas de limpieza, con el objetivo de involucrar a la ciudadanía en la lucha por un planeta más saludable.
Historia del Día de la Tierra
La idea de un Día de la Tierra surgió en el contexto de la creciente preocupación por el impacto humano sobre el medio ambiente en los años 60. En 1962, la publicación del libro Silent Spring (Primavera silenciosa) de Rachel Carson alertó al mundo sobre los efectos del uso indiscriminado de pesticidas. Además, la Conferencia de la Biosfera de 1968 en París sentó las bases para un movimiento global de conservación.
El senador Gaylord Nelson, preocupado por los problemas ecológicos de la época, propuso la creación de una jornada dedicada a la concienciación ambiental. Su iniciativa fue apoyada por un amplio sector de la sociedad estadounidense, incluyendo la comunidad universitaria, y el 22 de abril de 1970 se celebró el primer Día de la Tierra.
Este evento marcó un punto de inflexión en la historia del ecologismo, dando paso a políticas medioambientales más estrictas y a la creación de organismos gubernamentales como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en los Estados Unidos.
¿Qué acciones podemos hacer para el Día de la Tierra?
El Día de la Tierra es una oportunidad perfecta para reflexionar sobre nuestras prácticas diarias y tomar acciones concretas para cuidar el medio ambiente. Algunas de las acciones que podemos hacer incluyen:
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Reducir el uso de plásticos: Optar por productos reutilizables y reducir el consumo de plástico de un solo uso.
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Ahorro energético: Apagar luces y electrodomésticos cuando no estén en uso, y optar por tecnologías eficientes en el consumo de energía.
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Plantar árboles: Los árboles son esenciales para absorber el CO2 y mejorar la calidad del aire, por lo que es una excelente acción para el Día de la Tierra.
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Reciclaje y compostaje: Separar los residuos reciclables y compostar los restos orgánicos para reducir la cantidad de desechos que llegan a los vertederos.
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Apoyar el transporte sostenible: Utilizar el transporte público, compartir coche o optar por la bicicleta en lugar de utilizar vehículos privados.
Avances históricos con respecto a la madre Tierra
A partir de 1970 Estados Unidos comenzó a tomar medidas y aprobar políticas medioambientales, como el Clean Air Act estructurado ese mismo año para atajar la contaminación atmosférica. También se creó la Agencia de Protección Ambiental (conocida comúnmente como EPA, por sus siglas en inglés). Pero el impacto del ecologismo no se quedó en EEUU, sino que fue global. En 1972 se publicó el famoso Informe del Club de Roma, que hablaba por primera vez sobre los “límites del crecimiento” y auguraba un colapso mundial que sucedería a mediados del siglo XXI. Se creó también el PNUMA (el programa de la ONU dedicado al medio ambiente) y el Convenio de Protección del Patrimonio Natural y Cultural (UNESCO).
Al otro lado del charco, ese mismo año, Suecia acogió la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, también llamada Conferencia de Estocolmo. Lo hizo el día 5 de junio, fecha en que hoy se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente.
Europa en su conjunto experimentó importantes avances en materia de legislación medioambiental, con la inauguración de agencias de protección ambiental en algunos países (empezando por Escandinavia) y una incipiente apuesta por las energías renovables para reducir la dependencia energética del exterior (y sobre todo del petróleo, ya que en esos momentos el mundo estaba inmerso en una importante crisis del crudo).
Después de la primera década de efervescencia del ecologismo, en los años 80 el cambio de rumbo que tomó Estados Unidos tras la elección en 1981 del republicano Ronald Reagan , así como en el Reino Unido (con la conservadora Margaret Thatcher al frente del gobierno entre 1979 y 1990), dio lugar a una serie de reveses para el movimiento verde, políticas que sólo hicieron que éste cobrara más fuerza.
En 1982 la ONU publicó la Carta Mundial de la Naturaleza, en 1986 sucedió el accidente nuclear de Chernóbil, que despertó conciencia ambiental respecto a los riesgos que acarrea la generación de este tipo de energía, y en 1987 se dio a conocer el Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo o Informe Brundtland, que proponía un “desarrollo sostenible”. En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal que concluyó en un éxito para resolver el agujero de la capa de ozono. En 1989 el mundo estuvo a punto de llegar a un acuerdo internacional para frenar el cambio climático, un intento que EEUU terminó frustrando.
Ya en los 90, los líderes mundiales se reunieron en la Cumbre de Río en 1992 —la primera Cumbre de la Tierra— devolvió al mundo concienciación respecto a los problemas ambientales y marcó un antes y un después en la cooperación internacional. Se firmaron dos famosos tratados multilaterales para proteger el medio ambiente: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. En 1997, el Protocolo de Kioto fijaba objetivos de reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Situación las medidas aprobadas en el Siglo XXI para salvar la tierra
El Día de la Tierra se celebra desde hace más de 50 años, y en los 20 años que llevamos de siglo XXI hemos visto grandes avances que han derivado en momentos cumbre —en espacial para la ciencia del clima— como fue el 2006, con la proyección del documental Una verdad incómoda, protagonizada por el ex presidente de EEUU Al Gore, y la publicación del Informe Stern, sobre la economía del cambio climático. También se dieron pasos hacia atrás, que entre otras cosas llevaron al fracaso a la cumbre del clima (COP15) en Copenhague de 2009, pero las esperanzas volvieron a tomar forma en 2015, con el Acuerdo de París adoptado en la COP21, firmado el 22 de abril (Día de la Tierra) de 2016. Desde entonces, y aunque todavía queda mucho por hacer, se puede afirmar que el mundo atraviesa un boom de sensibilización ambiental, con una ciudadanía y una comunidad internacional cada vez más preocupada por la contaminación, la calidad del aire, la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global.