Alargascencia: qué es y por qué es clave para la sostenibilidad

30/09/2025

Alargascencia es un movimiento impulsado por la asociación Amigos de la Tierra con el objetivo de aumentar el ciclo de vida útil de los productos. Esto es clave para la sostenibilidad porque, con ello, se reduce el consumo de recursos naturales.

Definición de alargascencia y su origen

Para comprender la definición de alargascencia, debemos empezar por aclarar otro concepto: ¿sabes qué es la obsolescencia programada? Este término hace referencia a la práctica de algunos fabricantes al diseñar sus productos con una vida útil limitada. De esta forma, después de un período determinado, se deterioran, empiezan a fallar o quedan inservibles, lo que obliga al consumidor a comprar nuevos productos.

El hecho de que los productos sean cada vez menos duraderos y más difíciles de reparar genera una gran cantidad de residuos y de emisiones de gases con efecto invernadero a la atmósfera.

Para evitar esta situación, la asociación ecologista Amigos de la Tierra acuñó en 2015 el término de alargascencia, que es lo contrario a la obsolescencia programada. El acrónimo alargascencia surge a partir de las palabras ‘alargar’ y ‘obsolescencia’ y se aplica, según aclara la Fundéu, tanto al movimiento como a la acción que busca aumentar la vida útil de los productos, reduciendo el consumo de recursos naturales.

Este neologismo es una iniciativa que busca evitar que los productos queden inservibles u obsoletos, así como reducir el consumo de recursos naturales, a través de una red de reparaciones o trueques. De hecho, alargascencia es un directorio de establecimientos para reparar objetos, alquilar, hacer trueque y encontrar o vender productos de segunda mano, tal y como explica el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Esta plataforma facilita la búsqueda de pequeños comercios, cooperativas y otro tipo de iniciativas donde podemos encontrar ese tipo de servicios cerca de nuestra casa. Se ha convertido en un proyecto colaborativo que permite conocer diversas iniciativas en todas las provincias españolas, y es una tendencia que no deja de crecer: cada vez son más los establecimientos, tiendas y profesionales que ofrecen sus servicios para reparar objetos, alquilar, realizar trueques, vender productos de segunda mano, etc.

Cómo la alargascencia contribuye a la economía circular

Según un informe de la propia asociación Amigos de la Tierra, en colaboración con el Instituto Energía y Eficiencia de los Recursos de la Universidad de Zaragoza, si conseguimos duplicar la vida útil de los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles, se podría evitar la emisión de 28 millones de toneladas de dióxido de carbono hasta el año 2040. Esto equivale a las emisiones de 17.000 vehículos privados al año.

La extracción de recursos para la fabricación de nuevos productos (especialmente de dispositivos como móviles y portátiles) provoca también un fuerte impacto socioambiental por los residuos producidos, que contienen partículas muy peligrosas tanto para la salud de las personas como para el medioambiente.

Con el fin de evitar estas consecuencias, la economía circular es un modelo que propone, entre otras soluciones, alargar la vida útil de los productos. Ahí es donde entra en juego la alargascencia, que se ha convertido en una nueva tendencia contra la obsolescencia programada que beneficia al planeta y al bolsillo del consumidor.

Implementar medidas para alargar la vida útil de los productos ayuda a afrontar la emergencia climática y a ahorrar energía. Por eso es importante promover la alargascencia, que se basa en los principios de reducir, reciclar y reutilizar. Fomentar el consumo responsable y sostenible es clave para aprovechar los recursos que tenemos.

La alargascencia defiende los productos duraderos, reparables y compartidos y combate la cultura del usar y tirar. Cuando el reciclaje ya no resulta suficiente para asegurar un consumo sostenible de recursos naturales, el cambio de hábitos de la población es crucial. Para ello, Amigos de la Tierra demanda medidas gubernamentales de alargascencia que obliguen a las empresas a fabricar productos duraderos y fáciles de reparar, así como a garantizar el derecho de los consumidores a que los productos que adquieren puedan ser reparados.

La asociación ecologista asegura que para alargar la vida útil de los productos hay que actuar en las diferentes fases del ciclo de vida de los productos, desde el diseño (ecodiseño) hasta la fase post-venta (servicios de reparación para el consumidor).

Para lograr todo esto, el movimiento de la alargascencia propone una transformación radical de nuestro modelo económico.

Ejemplos de alargascencia en productos y consumo responsable

En el directorio impulsado por Amigos de la Tierra para fomentar la alargascencia figuran ya más de mil empresas, cuya actividad se centra en la reparación de productos o la venta o alquiler de artículos de segunda mano.

Cuando hablamos de este concepto, a todos nos vienen a la cabeza tendencias como el ridesharing (compartir coche) o el coworking (compartir oficina), y también el uso de aplicaciones de venta de productos usados, como pueden ser Wallapop o Vinted.

Esto es un ejemplo del cambio de paradigma y del nacimiento de un modelo de consumo más colaborativo, social y sostenible, en el que el reciclaje y la reutilización se practican más que nunca, contribuyendo a alargar la vida útil de los productos.

Un sector en el que la alargascencia es clave es el de la moda. Hemos hablado de Vinted como ejemplo de reutilización de la ropa, pero también marcas como Adolfo Domínguez impulsan la calidad de sus prendas para que sean más duraderas, con un llamamiento a los consumidores para que apuesten por sus productos frente a la cultura del usar y tirar.

Otros ejemplos de alargascencia provienen de Suecia, donde el propio gobierno redujo los impuestos a los negocios dedicados a la reparación de productos, o de Francia, que promulgó una ley en 2014 para castigar con multas y penas de prisión a las empresas que redujeran de forma deliberada la vida útil de sus productos.

¿Cómo podemos sumarnos nosotros a la alargascencia? Arreglando los artículos estropeados, intercambiando productos con otras personas o comprando en mercadillos de segunda mano. ¡Hay muchas formas de contribuir a la sostenibilidad!