Cada vez más organizaciones se enfrentan a una pregunta esencial: ¿estamos actuando de forma responsable con el planeta y las personas? La respuesta no solo tiene implicaciones éticas y reputacionales, sino también legales y operativas. Aquí es donde entra en juego un concepto clave que está revolucionando el ámbito empresarial: la diligencia debida en sostenibilidad.
Este concepto no es una simple tendencia. Se ha convertido en una herramienta estratégica y, en muchos casos, en un requisito legal dentro de la Unión Europea. Adoptarlo no solo implica cumplir con las normas, sino anticiparse a riesgos, fortalecer la confianza de los grupos de interés y contribuir a un modelo de negocio verdaderamente responsable y resiliente. Pero ¿qué significa exactamente este término y cómo se puede aplicar de forma práctica en las empresas?
¿Qué es la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad?
La diligencia debida en sostenibilidad se refiere al conjunto de procesos y medidas que las empresas deben adoptar para identificar, prevenir, mitigar y rendir cuentas sobre los impactos negativos que sus operaciones puedan tener en los derechos humanos, el medio ambiente y la sociedad.
En otras palabras, no se trata solo de cumplir con la ley, sino de ir un paso más allá: detectar posibles riesgos antes de que ocurran y actuar de forma proactiva. Este enfoque ayuda a las empresas a integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en su toma de decisiones y a lo largo de toda su cadena de valor.
A diferencia de iniciativas voluntarias del pasado, la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad se está convirtiendo en una obligación legal en muchos países europeos, alineándose con directrices internacionales como las de la OCDE o los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Normativa CS-DDD (Corporate Sustainability Due Diligence)
Uno de los pasos más relevantes hacia la estandarización y obligatoriedad de estos procesos en Europa ha sido la propuesta de la directiva CS-DDD (Corporate Sustainability Due Diligence). Esta normativa, impulsada por la Comisión Europea y alineada con los objetivos del Pacto Verde Europeo, busca establecer un marco común para que las grandes empresas identifiquen y mitiguen riesgos relacionados con los derechos humanos y el medio ambiente en toda su cadena de suministro.
La Corporate Sustainability Due Diligence obliga a las compañías a establecer políticas de diligencia debida sostenibilidad que incluyan procesos de evaluación de impacto, monitorización, acciones correctivas y comunicación transparente. Además, se espera que estas medidas se integren como parte fundamental de la estrategia empresarial y no como simples prácticas externas o accesorias.
Esta directiva no solo afecta a empresas europeas. También se aplica a compañías extranjeras que operan en el mercado de la UE, lo que significa que cualquier empresa con presencia internacional deberá adaptarse a estas exigencias si quiere mantener su competitividad.
Beneficios y retos de implementar la diligencia debida en sostenibilidad
Integrar la diligencia debida en sostenibilidad no es simplemente una obligación normativa, sino una inversión estratégica con múltiples beneficios. En primer lugar, permite reducir riesgos legales, reputacionales y financieros, ya que la empresa se anticipa a posibles conflictos o sanciones. Además, mejora la relación con los grupos de interés —clientes, inversores, empleados y proveedores— al demostrar un compromiso real con los valores éticos y la sostenibilidad.
Por otro lado, aplicar la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad fortalece la resiliencia del negocio, mejora la toma de decisiones y abre oportunidades para la innovación sostenible. Las compañías que lideran en este ámbito suelen ser también las más valoradas por los consumidores y las que generan mayor confianza en los mercados.
Sin embargo, no está exenta de desafíos. El principal reto suele estar en la complejidad de las cadenas de suministro globales, donde identificar impactos indirectos o en niveles bajos de subcontratación puede ser difícil. También puede suponer un esfuerzo considerable en términos de recursos humanos y tecnológicos para aquellas organizaciones que aún no han integrado criterios ASG de forma estructural.
Por eso, es fundamental contar con una estrategia clara, herramientas de análisis adecuadas y el acompañamiento de expertos en sostenibilidad para implementar correctamente esta política. Plataformas de innovación abierta como TheCircularLab pueden ser un aliado clave en este camino hacia la responsabilidad empresarial.
Casos y ejemplos prácticos de diligencia debida en empresas
Diversas empresas ya están dando pasos firmes en la implementación de la diligencia debida sostenibilidad, mostrando que no solo es posible, sino también beneficioso para su negocio.
Un ejemplo claro es el sector textil, donde compañías como H&M o Inditex han desarrollado mecanismos para evaluar y controlar las condiciones laborales y el impacto medioambiental de sus proveedores. Esto ha supuesto una mejora sustancial en su reputación y una reducción de riesgos asociados a denuncias por explotación o contaminación.
Otro caso significativo lo encontramos en la industria alimentaria. Multinacionales como Nestlé han aplicado procesos de corporate sustainability due diligence para analizar el origen de sus materias primas, identificando prácticas de deforestación o trabajo infantil en países de origen, y tomando medidas para eliminarlas de su cadena de valor.
Por su parte, en sectores como el tecnológico, empresas como Apple han desarrollado auditorías periódicas y colaboraciones con ONGs para verificar el cumplimiento de los derechos humanos en sus procesos de producción y extracción de minerales.
Estos ejemplos demuestran que la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad no es una utopía, sino una realidad en marcha. Cada vez más compañías se suman a esta transformación impulsada tanto por la regulación como por una sociedad cada vez más consciente y exigente.
La importancia de la diligencia debida en sostenibilidad
La diligencia debida en sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. La entrada en vigor de normativas como la CS-DDD (Corporate Sustainability Due Diligence) confirma que el futuro de las empresas pasa por integrar la sostenibilidad en su ADN corporativo.
Conocer, aplicar y evolucionar estas prácticas permite a las organizaciones responder a los retos actuales y construir un futuro más justo, transparente y regenerativo. ¿Está tu empresa preparada para liderar este cambio?
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